Mallorca siempre ha sido una tierra fértil para el hip hop, y siempre lo ha sido con grupos que han adoptado un tono propio, alejado de la habitual épica callejera y más próximo al funk colorista que a los pianos melancólicos y los ritmos marciales. En ese sentido, Trigga no son más que el último ejemplo de una tradición con cuyo linaje conectan por vía directa: Don Manolo Pinchadiscos, DJ de la banda, es el hombre tras los platos en La Puta Opepé, padres de la escena del hip hop local -y unos de los responsables de que esto sea lo que es a nivel nacional.
A ello hay que sumar que Miquel Bujosa, alias Blackash, bajista y productor de las bases del grupo, se crió escuchando “Vacaciones en el Mar” (y a J Dilla, claro) y otro tanto podría decirse del MC Danielbum -a pesar de que los escuchara bajo un clima totalmente diferente desde Vitoria-Gasteiz— y el batería Joan Cabot.
Desde el principio lo de Trigga pretendía ser algo completamente diferente: una banda de directo que tocara en vivo canciones de hip hop con alma funky y pegada rock. Y eso es lo que es, ni más ni menos.
Un grupo de rap en vivo en el que encontramos a dos de los referentes de la vieja y la nueva escuela junto a un MC con una habilidad fuera de lo común para enlazar viñetas cotidianas e historias confesionales con llamamientos a la celebración y hermandad de todos los presentes. Danielbum venía ya hecho desde su tierra cuando se cruzó en la vida del resto. Por último, a la clase de Blackash al bajo contrapone Joan Cabot (miembro de grupos como Lost Fills i F/E/A) su habitual punch, por mucho que aquí adopte un registro sorprendente medido para alguien merecidamente apodado Kabotzilla.
En Trigga las esencias del hip hop reciben un chute de adrenalina a base de músculo funk y rock, una descarga de buena vibra que hace de su propuesta algo indómito e inédito en la isla y más allá.
2020 fue el año de Tigre, el año en que, en Baleares, retumbaron las siglas: te, erre, i, ge, ge, a. Tres años después, los Trigga, vuelven a la escena con su nuevo EP, compuesto por siete cortes multidisciplinares que te transportarán hacia un indómito funkarreo apto para cualquier tribu urbana. Es momento de moverlo, así que ‘Muévelo’.